Esta villa de estilo ibicenco, en el enclave Green 10 de Finca Cortesín, combina encanto y elegancia. La estructura blanca, adornada con piedras mediterráneas, crea un ambiente cautivador, complementado por unos jardines meticulosamente cuidados y una impresionante piscina.
La planta baja cuenta con una amplia zona de salón, comedor y cocina con techos altos y abundantes ventanales. Dos habitaciones de invitados con acceso al jardín se encuentran en la planta baja, mientras que el nivel superior alberga el resto de dormitorios.